viernes, 24 de abril de 2009

Del conocimiento a la percepción

Hasta hace algunos años resultaba muy importante la obtención y el manejo del conocimiento. Después de la gran tendencia de la calidad, vino la tendencia de la administración del conocimiento. Se consideraba que lo que una empresa sabe, su modo de hacer las cosas, el "know how y el know what" eran su recurso más valioso. Como tal se debía conocer, valorar y administrar.

Por supuesto el conocimiento sigue siendo valioso, pero la sorpresa es que el mundo ha cambiado mucho más rápido de lo que hubiéramos podido prever. El mundo cambia y si nos dedicamos a pensar en el futuro, la oportunidad se nos escapará; tenemos que vivir en el futuro.

De acuerdo a un informe publicado por la revista de negocios The Economist titulado Foresight 2020 donde se presentaron las principales tendencias que regirán al mundo en el futuro inmediato: "en los próximos años el centro de atención de los responsables de la administración estará en las áreas de negocio --desde la innovación hasta el servicio al cliente-- donde la habilidad personal o la percepción creativa tienen más importancia que las reglas y los procesos".

Nick Bontis, investigador canadiense dedicado al manejo de capital intelectual y administración del conocimiento, afirma que en la década de 1930 la base de conocimiento codificado del mundo se duplicaba cada 30 años. En la década de 1970 se duplicaba cada 7 años, pero para el 2010 la base de conocimiento se duplicará... ¡cada 11 horas! A principios del siglo pasado alguien podía pasar su entera vida labora haciendo y sabiendo exactamente lo mismo. Hoy en día tenemos que reinventarnos a diario.

¿Qué queremos administrar entonces? Ya no se trata de administrar el conocimiento sino de poseer una mentalidad diferente, un acercamiento a los problemas que nos permita para darles nuevo valor. Es la percepción lo que nos permitirá desarrollar la habilidad de fluir con la nueva dinámica. No sé si nos facilita la vida o nos la hace más complicada, pero lo que sí está claro es que ya no necesitamos conocer el mundo; ya no nos regiremos por lo que sabemos, la dinámica actual ya no nos exige que la entendamos. Lo que es importante ahora es lo que podamos aprender y percibir; es nuestra capacidad de ponernos en el centro de la dinámica y percibir hacia dónde se mueve. Para enfrentar con éxito el nuevo mercado, al nuevo consumidor tenemos que ser parte de él, vivir en el.

1 comentario:

  1. La información hoy día se mide por la cantidad, sin embargo solo nos es útil cuando es de calidad, precisa y relevante. Eso significa hacer una continua labor de cartofrafía en un mar, el de la informaicón, en constante movimiento.

    Si la labor del informatico es hacer continuos diques para que este mar siga encauzado y no se desborde la del diseñador es cartografiar el mar, para que la información solo sea accesible, sino que sea ordeanada, jerarquica, en definitiva para que sea útil, y atractiva.

    Así pues la labor del diseñador es la del cartografó renacentista, sus cartas no solo deben mostrar de manera precisa las costas de un mundo recien descubierto sino que sobre todo han ser bellas.

    Jose A. Pérez-Robleda.

    ResponderEliminar