Estoy un poco cansado de la frialdad de mis computadoras de plastico y de metal, quiero una computadora de madera. Todos deben estar pensando que estoy loco o que me vuelto un apasionado del bricolaje informático (modding). Todos menos Asus.
Como si hubiera escuchado mis quejas, Asus anuncia Bamboo una serie de computadoras ecológicas y cálidas fabricadas con cubierta de Bambú.
Bamboo, no solo tiene su cubierta de mandera, los ingenieros de Asus prometen que su batería es un 53% más eficiente, esto hace que se necesite mucha menos energía para hacerla funcionar, con el consecuente ahorro de CO2 para el medio ambiente.
Además se han eliminado de su interior materiales contaminantes como el mercurio y se indicarán puntos limpios donde depositar la batería una vez se decida cambiar la computadora.
Por lo demás es una potente computadora con todas las prestaciones de las laptops de Asus. Sin embargo ninguna de estas características le hace destacar sobre otras computadoras. Lo que resaltan sus creadores es su tacto orgánico y su aspecto personal -ninguna plancha de bambú es igual a otra. En Asus creen que esto hará que sus bamboo se vendan a pesar de ser más caras.
Este no es el último aparato ecológico que hemos visto últimamente. Hace unos días Samsung lanzó al mercado su teléfono ecológico restore. Un teléfono que presume de ecológico, hecho en parte con plástico reciclado que además es reciclable casi por completo. Esto me lleva a preguntarme ¿qué es lo qué está haciendo a las marcas voltear a ver la ecología como diferenciador?
Si preguntaramos a los ejecutivos de ventas de estas compañias, nos hablarían de su conciencia ecológica. Sin embargo me gustaría tomar un café con sus creativos. Seguro que en un entrorno más privado ellos me hablarían de la condiciencida ecológica de su publico objetivo.
En un mercado atascado de productos idénticos, donde es casi imposible hacer un producto realmente novedoso, solo queda buscar diferenciadores no tradicionales. Los compradores cada vez están incorporando más factores morales a las elecciones de compra. Al llegar a un mostrador lleno de productos casi clonicos, cuya diferencia reside datos incomprensibles ¿cual llamará nuestra atención? el más ecológico. La ecología es algo que todos entendemos, no necesitamos saber de gigas de ram para saber que este producto es mejor que los otros porque respeta el medio ambiente. Además un producto ecológico podría tener más que ver conmigo. Ofrece a los demás un mensaje acerca quien soy yo. Por eso Asus no solo hace productos ecológicos, hace ver a primera vista que lo son.
Con la sensibilidad ecológica se introduce en el mercado un interesante y nuevo factor: la opción moral. Elegir una computadora ecológica, gastando más por ello, hace de nuestra elección una opción moral. Si esto se convierte en un diferenciador real, pronto las marcas tomarán posturas morales, más allá de campañas contra la pobreza, o promociones relacionadas con programas sociales concretos. Las marcas patrocinarán regimenes politicos o ayudarán a combatirlos, entraran en debates sociales y ofrecerán opciones éticas. Coca cola calmando la sed de democracia o General Electrics con electrodomesticos diseñados para promover la igualdad de sexos.
La elección moral será un diferenciador más, en el futuro compraremos no solo para satisfacer nuestras necesidades sino para calmar conciencia.
La elección moral será un diferenciador más, en el futuro compraremos no solo para satisfacer nuestras necesidades sino para calmar conciencia.
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